lunes, 5 de marzo de 2012

NECESITO UN ABOGADO



Necesito un abogado, que me salve de la cárcel de la vida
De esos barrotes de dolor, que cuartean mi mirar a la realidad
No quiero ser convicto de la justicia divina, ni pagar condena
En la eterna soledad del silencio.

Necesito un abogado, que sea mi caparazón de armadillo
Mi pozo a tierra de mis culpas pasadas,  que descargan
Grandes oscilaciones de yerros.

No he cumplido con Efesios, he roto los protocolos de obediencia
Ahora estoy sentado sobre el poyete de los tres muros.
Regresar el tiempo seria banal, mi sombra se ha marchado
Y no ha mirado atrás, no puedo hacer una catarsis,
Mi manos están esposadas y mis pies atados a la piedra de Atlas.

Necesito un abogado, no sé donde puedo hallarlo?
Sólo sé que existe uno en el monte de tormentas, cual pago es
Lagrimas y sangre, ya no puedo llorar, mis ojos se disecaron,
No tengo sangre, solo el formol que circula entre mis venas.

La cárcel de la vida, tan fría y solitaria, solo y esperando condena
De mis propios actos, el golpe dado nadie te lo quita.
Hay cosas en la vida que no tienen marcha atrás, no se puede
Romper un corazón cuando este solo es de papel cometa.

Necesito un abogado, ya escucho el taconeo del Juez
Tiene un arpon con su mira y parece que me esta escrutando con su mirada
Prefiero la muerte que vivir atado a mis errores  que salpicaron
A mis descendientes.

Necesito un abogado, para dejar mi testamento,
No es oro ni el moro, solo son consejos,
Que valen mas que un tesoro….


Nachito Sanchez...



domingo, 4 de marzo de 2012

Recuerdos






Que fria esta la mañana, solitaria como anacoreta
Aguacero de verano que recorre en zigzag el altiplano
Misiticidad en el viento, que me somete y escarva
Los recuerdos de mi niñez , en el tiempo sideral.

Veo mis ojos llorar en silencio, bajo las nubes revoloteadas
Errantes y sutiles, como mis memorias eternas.
Camino en el viento, dejando huellas perdidas de aquella
Niñez solitaria y ennegrecida,  que esboza culpas y remordimientos.

Las horas que transcurren, tan sofocante canto del tic tac que
Marca cada instante , que observo mi vida de soslayo
Y no puedo esconderme de los recuerdos .
El cielo azul eléctrico , bajo el relieve de mi sombra
Fiel compañera dorada de mi vida color carmesí.

Aun siento el olor a neftalina del baúl del abuelo
El golpe del martillo sobre el yunque y la genialidad
Extraordinaria para apaciguar los días ventosos.
La bicicleta longeva que extraña el pedalear del viejo
Y la correa enroscada sobre la mesa al mediodía…

Recuerdos esculpidos en mi panteón personal de mis memorias
Solo mis ojos saben cuanto he llorado, enclaustrado en mi locura
Bajo la mirada a media cara de la luna menguante.

Puedo olfatear el aderezo de la abuela, su primer bostezo de la mañana
O el tronar del catre a medio clavar, puedo sentir su tristeza
Camuflada bajo sus lunarejas manos, su desvelo noctambulo
Peinando las penas de sus retoños.

Recuerdos indelebles con tinta vegetal, que sucumben en mi mente
Quisiera rencarnarme en el aire, y acariciar las nostalgias de los viejos
Que con el ronroneo de la mar haga eco con sus lamentos.
Mis memorias nítidas, duermen conmigo y se levantan con el letargo de verano.
Quisiera morir primero y no ver a los viejos boca arriba
Dentro del rectángulo madero , en el camposanto celestial.


Nachito sanchez...